“Ganbara (El Desván)” quiere rescatar, de una manera teatral, los recuerdos de un mundo rural donde el trabajo de la mujer no era reconocido y la autosuficiencia generaba trabajo. Donde la casa, como espacio de vida se transforma en icono de identidad. Un intento de destacar y honrar el valor de la mujer como pilar indispensable de la casa familiar.
La idea de vender el caserío familiar despierta sensaciones aletargadas, recuerdos de seres ya despedidos y sonidos del mundo rural. Surge el miedo a perder el legado, a perder el recuerdo de lo que fuimos, de lo que somos… Recordar el pasado para enfrentarse al futuro.